Impacto en la salud materno-infantil
El estudio destaca que estas barreras tienen consecuencias graves, como la mortalidad materna e infantil, la prematuridad y el bajo peso al nacer. Según datos de la OMS, 2,7 millones de recién nacidos murieron en 2015, mientras que otros 2,6 millones nacieron muertos. Además, las principales causas de mortalidad materna, como hemorragias, infecciones y complicaciones del parto, son en su mayoría prevenibles con una atención adecuada.
Propuestas para superar las barreras
El artículo enfatiza la necesidad de implementar estrategias integrales que aborden tanto los factores individuales como los estructurales. Entre las propuestas destacan:
Fortalecer la educación: Promover campañas de concienciación sobre la importancia del control prenatal, adaptadas a las particularidades culturales de cada comunidad.
Mejorar la infraestructura: Garantizar centros de salud accesibles, especialmente en zonas rurales, y optimizar el transporte sanitario.
Capacitar al personal médico: Fomentar un trato humanizado y respetuoso hacia las mujeres embarazadas, con enfoque en la diversidad cultural.
Promover políticas inclusivas: Diseñar programas de atención prenatal que consideren las necesidades específicas de poblaciones vulnerables, como adolescentes y comunidades indígenas.
El estudio concluye que superar las barreras para la atención prenatal en América Latina requiere un esfuerzo conjunto entre gobiernos, sistemas de salud y comunidades. Reconocer y abordar las desigualdades persistentes es esencial para garantizar que todas las mujeres tengan acceso a una atención de calidad durante el embarazo, contribuyendo así a reducir la mortalidad materna e infantil y mejorar el bienestar de las familias en la región.
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